Fue fruto de una mala planificación

Fue fruto de una mala planificación

Vaya por delante que no hay que ponerle ninguna excusa a aquel 9-1 que encajamos, pero se notó muchísimo el estado de forma de cada equipo. El Bayern era dominador en Europa. Un equipazo, vaya. Además, estaba nutrido por los mejores jugadores de Alemania, la mejor selección del continente. Si a eso le sumamos que fuimos a jugar con apenas un par de entrenamientos en nuestros cuerpos y que ellos empezaban su campeonato una semana después... pues pasó lo que pasó.

Sin duda alguna, aquel amistoso no se preparó como se debía. Fue fruto de una muy mala planificación porque la diferencia que se vio sobre el campo fue abismal. Sobre todo en el aspecto físico. Veníamos de haber ganado la temporada anterior Liga y Copa y el Bayern se planteó el partido con una motivación extra, sabedores de nuestro alto nivel. Sin embargo, todos los que viajamos a Mú-nich éramos conscientes de que con el poco trabajo que habíamos realizado antes del amistoso nos podían caer unos cuantos goles. Y precisamente eso fue lo que pasó.

La imagen que dio el Madrid no fue buena. Todo lo contrario. Por eso hay que tener cuidado con los amistosos de preparación que se eligen y, sobre todo, de los rivales y las fechas. Todo el madridismo aún recuerda aquel 9-1 y se habló y escribió mucho sobre ello a nuestra vuelta. Hoy día es prácticamente imposible que se pueda repetir un resultado similar, pese a que hoy el Bayern estará más rodado que el Madrid. Pero son otros tiempos...