NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El campeón, en la puerta del infierno

Actualizado a

De menos a más, pensábamos que sería la trayectoria de nuestro equipo en el Mundial. Exceso de optimismo. Su auténtico camino es otro: de mal en peor. Una vez más, como el año pasado en el Eurobasket, estamos en las puertas del infierno. Pero esta vez no tenemos a Pau Gasol para que nos mande al paraíso. Está su escudero ilustre, Juan Carlos Navarro, pero se nos antoja demasiado poco para la enorme losa que debemos levantar. Nuestra Selección llegó a Turquía con vitola de favorita y pensando en el oro. La competición nos ha puesto en nuestro sitio, en peligro de volver a casa prematuramente, con las orejas gachas y el fracaso rotundo en la maleta. Jugar fuera de casa sin ambiente ni arbitrajes benignos nos ha bajado de nivel.

Sin solidez defensiva, sin rebote, sin dirección experta, sin aportación del banquillo, con poco tiro exterior y sin líder resolutivo no se puede aspirar a medallas. Ante Lituania tuvimos en la mano el despegue, el reencuentro con nuestra identidad ganadora, pero todo se derrumbó en un último cuarto nefasto, repleto de nervios, precipitación y fallos. Si no hemos podido ganar a Francia ni a Lituania es evidente que nuestras opciones serán nulas ante los más potentes en los posibles cruces. Intuíamos un comienzo de Mundial tranquilo, y grandes batallas después. Aún cabe el milagrito, pero el arranque, desde luego, no anima a la esperanza. Lituania, undécima en el Eurobasket e invitada en este campeonato, nos ha puesto en evidencia.