Eliseu, un extremo de siempre

Eliseu, un extremo de siempre

Echo de menos en el Málaga la figura del extremo-extremo. Ese ofensivo hombre de banda que, con su habilidad y velocidad, volvía loco al defensor rival, ganaba la línea de fondo y metía asistencias/pases de gol para deleite de sus delanteros. Eliseu hizo resucitar la figura de un tipo de futbolista que parecía olvidado. Las crónicas antiguas hablaban de Gorostiza, Basora, Garrincha, Gento o Amancio. Con la reconversión hacia el ámbito defensivo de las tácticas, la figura del extremo rápido pasó a la historia y dio paso al delantero que peleaba en solitario en busca de balones.

Nos hacíamos ilusiones con el regreso de Eliseu. Un futbolista de propuesta diferente y al que ningún rival quiere tener enfrente. Sin embargo, Jesualdo Ferreira le ha puesto de interior flanqueando a un teórico constructor/destructor (no sé cómo catalogarle, esa es la verdad) que es Sandro Silva. En lugar de poner en apuros a un lateral rival, sólo se ha quedado como un mero escudero del brasileño y desacertado lanzador de faltas. Supongo que es cuestión de tiempo. Pero prefiero al Eliseu vertiginoso, veloz, algo anárquico, avispado y al que volvió loco en el Bernabéu a Marcelo. El fútbol no está sobrado de exteriores a la antigua usanza, como para que los quememos en 'otras labores'.