Su etapa en Inglaterra le hará bueno

Su etapa en Inglaterra le hará bueno

Cuentan que a Blas de Lezo le llamaban medio hombre porque le faltaba un ojo, una pierna y un brazo. Pero en el fragor de la batalla, acompañado por sus hombres bien adiestrados y por sus estrategias atrevidas, acabó convirtiéndose en el tipo que resistió a los ingleses en Cartagena de Indias pese a la inferioridad de 39 a 1; en un superhombre, vamos. Recuerdo la anécdota por el caso de los centrales del Madrid, jugadores que desde Fernando Hierro han parecido también medio centrales.

Se dijo de unos que les faltaba velocidad, a otros inteligencia, anticipación, valentía o personalidad para superar el miedo escénico. ¿No será que con Robertocarloses, laterales que corren más deprisa hacia arriba que hacia atrás, y sin protección makelelista es más difícil defender? En estas llega Carvalho, un jugador castigado por las lesiones. Puede que le falte plenitud física, pero lo que le hará bueno será, no sólo su aplicación de lo aprendido en Inglaterra (el engaño al delantero, que de eso también vive el central, su gusto por el cuerpo a cuerpo, su salida pulida del balón), sino, como a nuestro Blas, la táctica y el acompañamiento generoso de sus compañeros.