Basta con escuchar un par de días seguidos a Esteban Vigo para que el herculanismo entero se ponga en pie y sueñe con dar esta tarde la campanada en el Camp Nou. El mensaje del Boquerón ha calado en Alicante. Eso de salir al ataque y de intentar robarle el balón al Barça produce cierto vértigo, pero el técnico blanquiazul se cree por completo su discurso. Esteban no es de marcarse faroles. El malagueño es un hombre de palabra y quiere jugarle al gigante azulgrana de tú a tú. Lo hará sin miedo y sin complejos porque sabe que el premio por profanar el Camp Nou es enorme, sobre todo en cuanto a prestigio y reconocimiento.

Esteban visita esta tarde el primer gran estadio como técnico de Primera. Además, lo hace en su casa y ante su gente. De ahí, que quiera agradar y dejar su tarjeta de visita en el Camp Nou, el estadio que le idolatró como jugador durante una década. El técnico del Hércules sabe que el santuario culé tiene un paladar exquisito y por eso, saldrá a jugar al fútbol. El Boquerón también quiere demostrar en un escenario majestuoso que se puede apostar por el toque con un equipo humilde y trabajador. Otra cosa es que los genios del Barça tengan su día y el Hércules sólo pueda defenderse. Pero esto no entra en los planes de Esteban.