De Gea hizo un partido impresionante. El cancerbero del Atlético recibió pronto dos goles, pero en vez de venirse abajo sucedió todo lo contrario y mostró una madurez impropia de su edad. Los técnicos de las categorías inferiores del Atlético ya apuntaron hace tiempo que nunca habían tenido un portero con sus condiciones. No se equivocaron. De Gea fue uno de los mejores del equipo la pasada temporada y este año ha comenzado a un gran nivel. Del Bosque estuvo ayer en el palco y el guardameta del Atlético está haciendo méritos suficientes para ser llamado por España. Ya nadie duda de que es el sucesor de Casillas.
El Atlético está tranquilo en la portería, y ayer le falló la parte de arriba, ya que Kun acusó el golpe recibido en Bilbao y no fue el de siempre. Y Forlán tampoco entró en juego todo lo que él hubiera deseado. Pero el Atlético se mostró como un equipo serio, difícil, rocoso. Quedó claro que si el campeón de Liga pretendía ganar, tenía que sudar en el Calderón. El equipo puede perder, pero si lo hace así, su afición se lo perdona todo. Con esa fe se pueden conseguir cosas importantes. Y con De Gea en ese plan. El Atlético le puso una cláusula de 25 millones para evitar que los grandes de Europa se lo lleven. Con actuaciones así, será objeto de deseo de los mejores.