Oscar Freire tuvo su última oportunidad de ganar su cuarto Mundial. Hizo lo más difícil, llegar a ese sprint tan selectivo sin grandes velocistas. Sólo Hushovd aguantó con él, pero sufrió un gran desgaste para estar allí y le fallaron las fuerzas, porque tampoco llegó a este Mundial con una gran condición física. Seguramente el cántabro perdió el Mundial con su retirada en la Vuelta. Se presentó en ella sin competir tras una operación de sinusitis. En dos semanas empezaba a entrar en forma, pero cogió frío en Andorra y se retiró por precaución. Una semana más rodando posiblemente le habría dado la resistencia que le faltó ayer. Aunque aún correrá el próximo año, creo que esta era su última oportunidad.

La Selección no estuvo a su altura, quitando a Barredo y Zubeldia. Es impensable que no entre ninguno de nuestros hombres fuerrtes en un corte en el que estaban todos los mejores italianos, australianos y belgas. La mejor selección fue Italia, que trabajó mucho y muy bien. Y a nivel individual, Evans y Gilbert. Pero no siempre gana el mejor. Aunque Hushovd fue inteligente, le sonrió la suerte y, pese a todo, no deja de ser un gran corredor.