El pionero y el embajador

El pionero y el embajador

Lo que hizo Avelino Rico en el Mundial de 1986 fue impresionante. Entonces no había tradición en España y él se plantó en Las Vegas para vencer por sorpresa a los mejores, entre ellos a toda una leyenda: Raymond Ceulemans. Gracias a él, después hemos salido otros jugadores. En mi tercer Mundial, que gané el domingo en Holanda, Javier Palazón logró el bronce ¡con 22 años! A esa edad, en billar eres muy joven. Hay presente y futuro. Avelino tiene su parte de culpa, porque él marcó un antes y un después. Y, además, destacaría su humildad. Cuando habla de aquello, parece que lo hizo casi sin querer. Es un ejemplo de jugador y de persona.

Y qué se puede contar de Ceulemans? ¿Qué se puede decir de alguien que tiene 35 títulos mundiales, 24 de ellos en tres bandas? Ya está retirado y da gusto todavía verle jugar. He tenido el honor de presenciar el último, que conquistó en Luxemburgo en 2001 con 64 años, y también de haber jugado contra él. Es el embajador de nuestro deporte.

Daniel Sánchez es triple y vigente campeón del mundo a tres bandas.