Bien por Mourinho. Cierto que en sus Once Fantásticos hay sólo tres españoles (Casillas, Ramos y Xabi) y que el resto, ocho, son extranjeros. Con ese equipo-tipo de máximas garantías luchará por el gran reto de ganar el doblete: Champions y Liga. Pero en la Copa el Madrid lleva 17 años de abulia, cantadas, ridículos sonados y frustraciones terribles (Centenariazo, final de Montjuïc, Alcorconazo...). Nadie daba con la tecla para recuperar el pulso por una competición maravillosa, sobre todo en su última recta, con miles de tus aficionados en las gradas y el Rey de testigo.

Mourinho sí supo tocar la fibra patriotera al recordar que en Inglaterra se baten el cobre para jugar como sea la final de la Cup en Wembley. Esta debe ser la Copa de Iker, Ramos, Canales, Pedro León, Albiol, Arbeloa, Alonso y Granero. Ellos deben cerrar esta herida sonrojante del palmarés blanco. No es admisible que gente como Raúl, Guti, Redondo, Mijatovic, Figo, Ronaldo o Zidane no sepan lo que es ganar una Copa con el Madrid. Mou colecciona tripletes. Y que yo sepa, los tripletes incluyen la Copa...