Anticipo del auténtico desafío

Anticipo del auténtico desafío

Fernando Alonso en Ferrari. Valentino Rossi en Ducati. Dos genios, dos leyendas vestidas de rojo. A mediados de enero se encontrarán por primera vez unidos por un patrocinador común y protagonizarán el primer episodio del desafío que, medio en serio, medio en broma, se lanzaron hace ya tiempo. ¿Quién sería el mejor piloto total? ¿Quién se impondría comparando sus habilidades sobre dos y cuatro ruedas? Un juego que quizá no lo sea, porque ambos tienen pasiones compartidas y divididas: al asturiano le gustan las motos y al italiano le apasionan los coches. En realidad, a ambos les entusiasma todo lo que combine la velocidad con la búsqueda de sus propios límites. Son animales de carreras, competidores natos, ganadores insaciables En eso también se parecen.

Será interesante y divertida la pachanga de Madonna. Los dos se tienen ganas, en el buen sentido de la expresión, y se verán las caras en un terreno bastante neutral para ambos. Será en coche, ventaja para Alonso, pero de conducción más próxima a la de un rally que de un F-1, lo que iguala a Valentino. El asunto tiene morbo, sin duda, y ojalá sirva para que el pique vaya un poco más allá y se animen a regalarnos en el futuro lo que sí sería el gran duelo de los campeones: medir su talento con un F-1, un coche de rallys y una MotoGP, pudiendo sacar así conclusiones más certeras sobre quién es el rey de reyes de verdad. Apuesto a que el espectáculo sería de los que no resultan indiferentes para nadie. A mí me encantaría verlo, ¿y a ustedes no? Seguro que también.