Nunca ha olvidado sus raíces

Nunca ha olvidado sus raíces

El Kun Agüero pasa frío en Madrid mientras en su ciudad, Buenos Aires, los termómetros se disparan en pleno verano (hoy superaremos los 30 grados) y la gente se vuelca con el Dakar. De aquí sale y aquí finalizará, y a buen seguro que a Agüero le habría gustado estar presente en la salida desde el Obelisco. Mientras el vídeo navideño en el que juega a la pelota con su hijo, Benjamín, en el salón de su casa (¡qué habrá dicho el abuelo Maradona cuando le viera patear con la derecha!), se cuela en los programas de zapping locales, su ilusionante proyecto de motor echa a andar.

Tiene un objetivo claro: ayudar a los que no tienen la plata necesaria para hacer realidad sus sueños. Para que puedan competir, para que puedan crecer. Agüero sabe que el dinero no cae precisamente del cielo. Por venir de una familia humilde, por ver cómo sus padres se esforzaban por sacar a sus siete hijos adelante. Por eso no se olvida de sus raíces, como cuando este diciembre celebraba en su Twitter el éxito de su querido Independiente la Copa Sudamericana.

Quilmes no es famosa por el motor; de aquí es el Kun, también lo son dos de los hermanos futbolistas más famosos de la última década, Gabriel y Diego Milito. Pero en esta población de la provincia de Buenos Aires se sigue al delantero del Atlético como si convirtiera en oro todo lo que toca. Ahora toca un proyecto de motor en el que precisamente ayudará al quilmeño Martín Marchesín. Que arranque bien.