Abidal fue Belletti en Bilbao

Abidal fue Belletti en Bilbao

Eric Abidal marcó ayer su primer gol como profesional del Barça . Antes sólo había marcado en la Copa de la Liga francesa siendo jugador del Olympique de Lyon ante el Lille en el 2004. Desde entonces, el francés llevaba cuatro años jugando en el equipo más ofensivo del mundo y no había llegado nunca ante la portería rival. Y cuando lo hacía, se le venía el mundo encima y era incapaz de embocar la bola. Pero la Copa del Rey hace extraños compañeros de cama. Es una competición tan generosa, que acaba por crear mitos. Pinto lo fue hace dos años en Mallorca parando un penalti a Pep Lluís Martí y se convirtió en un referente para un equipo que acabó encadenando seis títulos seguidos.

La magia de la Copa quiso que ayer el héroe fuera el lateral que nunca marca. Como pasó en París con Belletti. Ese lateral ofensivo y alocado que en el Barça de Ronaldinho, Deco y compañía nunca lograba ver puerta. Pero que la acabó viendo el día más oportuno. Marcando el gol que valió la segunda Copa de Europa en París. En un partido en el que el Barça no fue el Barça y en el que el Athletic hizo méritos para pasar, era necesario que un jugador inopinado, una estrella invitada, ese tipo al que nadie espera en la fiesta fuera el que se llevara a la chica más guapa. Cuando todo el mundo estaba pendiente de Messi, de Iniesta, de Villa o de Piqué, apareció Abidal en una jugada que culminó el enorme partido del lateral (central ayer) francés. Si Abidal también marca goles además de defender, este equipo no tiene límites.