La cuestión es de sentido común

La cuestión es de sentido común

En el Carrusel de la SER Michael Robinson puso en marcha su sentido común y dijo algo que no tiene vuelta de hoja: en el fútbol sólo hay un balón y ocurre que casi siempre lo tiene el Barça. Si se quiere analizar por qué juega así el Barça basta con fijarse en el sentido común. Los futbolistas centran donde es obvio que debe ir la pelota, defienden con orden y se sitúan allí donde mandan los cánones. Los futbolistas son tan previsibles que incluso se buscan en el campo para identificar sus posiciones y corregirlas si es preciso. Y, además, tocan, son reiterativos porque en realidad están investigando dónde está cada uno para que no les agarre desprevenidos un contraataque del equipo rival. Todas esas cosas son de sentido común. Algo más tienen: un entrenador que los adiestra para entender que no hay que buscar más allá, que donde está el sentido común sólo hace falta un poco de genio.

El genio vino: lo trajeron a partes iguales Messi e Iniesta, cuando no se esperaba que ninguno de los dos que marcara la diferencia. ¿El Depor? Emociona ver a Valerón, tan noble. Pero Aranzubía tenía razón: el Barça da miedo. Porque usa mucho el sentido común.