Mano dura y revolución implacable

Mano dura y revolución implacable

Gil Marín le dejó clara la situación a Florentino Pérez. No negocian el fichaje de Agüero. La conclusión es que tendrá que pagar el jugador los cuarenta y cinco millones que vale su libertad, más el IVA e IRPF correspondiente. La filosofía es clara. Y, ahora que el consejero delegado ha vuelto a ser el responsable de la parcela deportiva, ya era hora de que pegara un puñetazo en la mesa. Basta ya de paternalismos. Quique va a seguir hasta junio y los jugadores deben saber que ya no vale excusa alguna.

Este verano va a ser más que caliente. Llegar a Europa para equilibrar el balance económico es de vital necesidad. Habrá relevo en el banquillo y toda la plantilla estará en el escaparate. Hasta no se descarta que puede existir una oferta compradora para los actuales gestores. Lo que se intenta es salvar el año de la mejor manera, pero está claro que hasta el momento el balance es más que paupérrimo. El Chelsea es el mejor colocado para llevarse al punta argentino y el futuro de Forlán también estará lejos del Manzanares. En el Atlético es urgente que existan muchos cambios para enderezar el rumbo.