Lotina pedía un nueve, y ahí tiene a dos. El técnico había apartado a Urreta, y ahí está Javito. El gol era un misterio irresoluble, y ahora de golpe hay pólvora de sobra para encontrar respuestas. Pepe Sand es el típico nueve, pichichi con Lanús y que no se ha olvidado de su oficio en los Emiratos Árabes, por muy exótico que suene. A Xisco lo conoce de sobra Riazor, que confía en que su famosa venda surque el viento de nuevo. Si a esto añadimos el buen 2011 de Adrián, el regreso de Riki y un Lassad que marcó por primera vez dos goles en un partido, se puede soñar.

Esta vez Lendoiro se ha estirado, cumpliendo de sobra al traer jugadores que, a priori, mejoran lo que hay, sobre todo por las alternativas. El presidente habló de subidón, y creo que la afición lo comparte, La asistencia a Riazor se desplomaba y este soplo de aire fresco, al margen de que sirva para seguir en Primera, puede disparar la ilusión perdida. No pensarán lo mismo Urreta y Rindaroy, pero son daños colaterales necesarios.