¡Y por qué no juegan juntos!

¡Y por qué no juegan juntos!

Cuando era pequeño y en la escuela pública y republicana francesa me enseñaban a calcular, siempre me gustaba más sumar que dividir. No ha cambiado esta tendencia mía y, por ello, siento el deseo de hacer esas tres preguntas: ¿Por qué hay que dividir el talento y no sumarlo? ¿Por qué, para el partido de mañana, hay que escoger entre Benzema y Adebayor? ¿Por qué Mourinho no les puede juntar tal y como lo sueñan los dos? Desde un punto de vista de compatibilidad futbolística y humana sería incluso recomendable. Al francés le encanta también jugar con un delantero alto como referencia, igual que lo hacía en el Lyon con el brasileño Fred y el togolés se siente a gusto con alguien que se mueve y se asocia como Benzema.

Ambos no se ven como rivales sino como aliados ("estoy aquí para ayudar a Karim y Karim está para ayudarme", me confesó Manolito nada más llegar a España). Podemos imaginar un sistema en 4-4-2 con estos dos delanteros o conservar el actual con Adebayor en punta y Benzema escorado hacia una banda. Existen soluciones interesantes para no desperdiciar el buen momento futbolístico y anímico de los dos nueves del Madrid. Y si, para ello, resulta necesario poner en el banquillo a un titular fundido físicamente como Di María ¡no creo que sea un disparate!