Copa sin sorpresas (por ahora)

Ya tenemos semifinales de la Copa de baloncesto y son las previstas. Aunque el Bilbao tuvo noqueado al Caja Laboral con los triples de Vasileaidis, y el desparpajo de Franch (20 años) hiciera soñar al Joventut ante el Barcelona. Pero al final no pudo ser y se impuso la lógica, que en el deporte también la hay, por mucho que a un solo partido pueda pasar cualquier cosa. Dos equipos que fichan cuanto quieren han de acabar ganando a los que se forman con los jugadores que otros no quieren (cuatro exmadridistas en el Bilbao) o con los que salen de la cantera (ocho en el Joventut). Así que ayer también se cumplió el guión con mayor o menor incertidumbre, porque bien es verdad que el Caja Laboral no está para muchos trotes.

Si hoy también se cumpliera ya tendríamos la final prevista. Lo contrario sería una sorpresa. Una sorpresa, porque el Barcelona sigue mostrando un potencial tremendo por mucho que en el Caja Laboral haya jugadores capaces de ponerle en aprietos, lo cual hace aún más inexplicable la irregular marcha del equipo (siete derrotas en las once últimas jornadas de Liga). Que el Valencia eliminara al Madrid sería mayor sorpresa todavía, por mucho que Messina eluda la responsabilidad de tener que ganar. Pero el Madrid da la talla o se lleva un disgusto. El Valencia ha mejorado una barbaridad con Pesic, quien hizo grandes a Marc Gasol y a San Emeterio en el Girona, y ahora lleva el mismo camino con Claver. Ojo con este Valencia.