Benzema y el trabajo de Mourinho

Benzema y el trabajo de Mourinho

Cuando el Madrid se enfrenta a un equipo importante, se confirma que los jugadores han hecho suya la propuesta de Mourinho: sólidos atrás y libertad al atacar mientras se haga con velocidad. Hace unos meses, el propio Quique analizaba al rival como un conjunto dividido en dos, con tres paracaidistas arriba que mataban. El Madrid ya es mucho más que eso, apenas tiene resquicios. Y cuando el equipo funciona, surge el talento, como el de Benzema. Sigue mezclando acelerones entre momentos de indiferencia, que cada vez son menos pero que todavía existen.

Es el nueve titular, abre la lata más a menudo que ningún otro, marea a los centrales y a veces presiona. Cuando Mourinho le puso las pilas a Benzema no era sólo para despertar al francés, sino para tener enchufado al resto: nadie quería recibir el trato del nueve. Pero de paso le ha servido para hacerle creer a su delantero que la única manera de encajar en este equipo era, además de marcar, parecer que trabaja, trabajar y también hacerlo cuando no lo parece. Está en ello. De momento ha dejado a Adebayor atrás.