Juventud, divino tesoro. Gente como Gervinho sería bien recibida por el Calderón. Basta ya de ser una residencia de peloteros que vienen buscando su jubilación. El Atlético necesita mucha hambre de gente que quiera ser importante en este deporte. Ambiciosos que sepan que van a tener como megaestrella a Agüero. La política de nombres ha sido un completo fracaso. Ni uno ha cubierto su andadura rojiblanca con cierta dignidad. No es extraño que ni sientan ni padezcan cuando ven cómo sufren los aficionados con el ridículo de los últimos once años en las citas con el Real Madrid y no clasificarse para la Champions de manera regular. Esta mezcla unida a canteranos como Koke, Borja o Pulido tiene que funcionar. El resto sería otro cadena de errores.

Es la filosofía que siempre ha impuesto Caparrós en sus equipos. Pasa mucho de las figuras y quiere el mono sobre el campo. Es como mejor ha funcionado esta entidad y me remito al año del doblete. Sería fundamental encontrar al doble del Cholo Simeone. Un futbolero que consiga poner al Calderón patas arribas con sus arrancadas y entrega. Sobre el papel parece que el camino a seguir es más que sencillo y tampoco muy gravoso, ya que el dinero puede salir si se toma la medida de escuchar ofertas por toda la plantilla: excepto Kun, que tiene que ser intocable. El resto sería marear la perdiz y es fundamental olvidarnos de tanto representante que acude al Manzanares. Tienen que ser los técnicos los que decidan y luego el Consejo rematar la faena.