Para los aficionados del Milán, en particular, y del fútbol italiano, en general, Kaká sigue siendo una de las figuras que más huella ha dejado en los últimos años en el Calcio. Parece extraño o, mejor, increíble que el brasileño no pueda lograr en España el mismo éxito que tuvo en Italia. Lo de este jugador parece un misterio auténtico porque nunca había tenido problemas físicos importantes hasta su último año en Italia y tampoco ha sido uno de los brasileños malos que han perdido el avión antes de su regreso a Europa o no se ha despertado por la mañana antes de ir a un entrenamiento.

Si hoy Kaká tiene tantos problemas en el Madrid es porque sufre unas dolencias físicas que le impiden demostrar su categoría. Es difícil entender lo que le está pasando. El brasileño tenía un físico íntegro antes de esta lesión en 2008. Nunca tuvo grandes problemas en su carrera. Por eso, ahora parece más víctima que culpable de una situación que afecta al futbolista y al Madrid al mismo tiempo. Los aficionados milanistas le consideran un ídolo del pasado, pero para los aficionados madridistas no puede ser lo mismo.