Segunda final consecutiva entre Nadal y Djokovic. Número uno contra número dos. Tenemos que irnos acostumbrando a estas finales. Federer ya está para pocos trotes. Si en Indian Wells fue Djokovic quien le eliminó, en Miami le correspondió a Nadal ganarle con una contundencia poco habitual. El tiempo de Federer va pasando. Djokovic ocupa su lugar. Un año más joven que Nadal, con ambición y con el plus de competitividad que tienen todos los serbios. Va a ser un gran rival. Ya lo está siendo, que en Indian Wells venció en la final a Nadal, y a éste ya le ha ganado tantos partidos como Federer: ocho. Pero Nadal a Djokovic le ha ganado el doble: dieciséis. De hecho, Nadal ha jugado más veces contra Djokovic que contra Federer.

Esto tiene su explicación. En la ya larga rivalidad Nadal-Federer que toca a su fin, ambos estaban condenados a enfrentarse sólo en las finales, y así ha sucedido hasta en diecisiete ocasiones. Con Djokovic, en cambio, los enfrentamientos se producían a partir de cuartos y eran numerosas las ocasiones que iban por el mismo lado del cuadro. Así llegaron a verse las caras hasta ¡veinte veces! entre 2007 y 2009. Ahora que Djokovic ha madurado, ha alcanzado un gran nivel y es el número dos, se trata de otro tipo de rivalidad, más seria, siempre con un título en juego. Después de que Djokovic ganara el de Indian Wells, Nadal tiene ganas de revancha. Porque si perdió fue por el saque y porque el de Miami es un Masters que le falta. Va a ser un partidazo.