Alonso falló con ayuda de Hamilton

Alonso falló con ayuda de Hamilton

Su coincidencia en pista es casi siempre garantía de emoción, rivalidad... y lío. Son enemigos irreconciliables, porque las viejas heridas fueron tan profundas que quizá nunca cicatricen. Y ése es un caldo de cultivo ideal para que se produzcan episodios como el que vivimos ayer entre Alonso y Hamilton en Sepang. Fue la polémica del gran premio, con interpretaciones de lo más variado y todas, desde luego, respetables. La mía es que en esta ocasión fue Fernando quien perdió sus opciones de podio... aunque con ayuda del británico. Me explico. Creo que Lewis no estuvo lo deportivo que hubiera sido deseable en la defensa de su puesto en la recta, precipitó la maniobra de adelantamiento de su rival y éste entró al trapo con la bravura de un Miura.

Cierto es que al asturiano le urgía sobrepasar a Hamilton, pero también debió medir mejor los riesgos que tenía hacerlo, sobre todo sin el alerón móvil y tratándose de un piloto tan correoso (también pega un ligero bandazo a la derecha que hizo ya inevitable la colisión entre ambos). Y dicho todo esto, lo que me parece una patraña, la enésima, es la resolución de la FIA. Alonso no merecía sanción alguna por algo que sólo fue un error de cálculo, como creo que tampoco en esta oportunidad el campeón de McLaren, que sólo tiró de recursos de veterano para proteger su posición, pero sin ninguna actitud escandalosa. Pero con esta chapuza, los sesudos federativos debieron pensar que impartían justicia y, además, quedaban bien con todo el mundo...