Son treinta puntos en dos carreras

Son treinta puntos en dos carreras

Vettel, cincuenta puntos; Alonso, veinte. Nada menos que treinta de diferencia entre ambos cuando tan sólo se han disputado dos grandes premios de la temporada, un promedio de quince de ventaja para el alemán por carrera. Cifras contundentes como para dejarlas pasar por alto sin más consideración. Sobre todo, porque las expectativas para este fin de semana son algo mejores en lo que a los intereses del español se refiere, pero no desde luego como para pensar que pueda recortarle distancia al líder, al menos en condiciones normales. Eso quiere decir que Fernando ha empezado el año con la obligación de remontar, de recuperar terreno no a un cualquiera, sino al campeón del mundo y a su coche volador, ése que le ha dado alas...

Confío todas mis esperanzas a la idea de que Ferrari puede, debe, darle a su piloto un coche que le permita plantar cara a ese binomio por el momento imparable. Pero no puedo ocultar que después de la carrera de Malaisia (no así tras la primera de Australia) y con más datos para el análisis, comencé a preocuparme por si esa reacción no pudiera llegar demasiado tarde. Porque para alcanzar el objetivo del título, creo que en Maranello ya no pueden conformarse con tener un coche tan bueno como el de Red Bull: me da la impresión de que la remontada exige uno incluso mejor. Algo que, a día de hoy, suena a auténtica quimera. Esperemos que Alonso pueda salvar los muebles en Shanghai para aliviar nuestro pesar, aunque me temo que nos va a tocar sufrir en este 2011.