La UEFA abre expediente disciplinario a Busquets por presunto insulto racista a Marcelo. En una grabación presentada por el Madrid parece percibirse que le dice "mono". La UEFA es estricta con estas cosas, que entre nosotros pasan aún, desdichadamente, como de importancia menor, y muchos dan por seguro ya que Busquets no jugará la final de Wembley. Quizá le caigan más partidos, hasta cinco. De ser así, el Barça tampoco saldría bien librado de la 'Tormenta de Clásicos'. Recordemos que ya Pinto carga con tres partidos de suspensión. Al tiempo, el Madrid teme sanción por las declaraciones de Casillas y Cristiano.

Ya tengo escrito aquí que para mí esto no ha sido una película de buenos y malos. Aunque Mourinho haya interpretado gustosísimo el papel de malo, ha habido actitudes censurables de una docena de protagonistas al menos. De Guardiola por su conferencia de prensa previa, de Arbeloa y Marcelo por los pisotones, de Messi por el balonazo al público, de Pepe por los cortes de manga, de Alves, Pedro, Mascherano y Busquets por teatreros reincidentes, de Busquets por el insulto a Marcelo, de Casillas por lo del robo, de Cristiano por el gesto de robo, de Chendo por la atragantá a Pinto, de Pinto por empezar la bronca y pegar...

Todo ello completado con un cruce de denuncias. El Barça denunció a Mourinho y el Madrid denunció a un paquete de barcelonistas por conducta antideportiva. Lo de Busquets parecía desestimado en principio, pero ahora se retoma y le puede costar al barcelonista la final de Wembley. (Por cierto, si ahora le sancionan ¿qué hacemos con el partido de vuelta?) En fin, lo que debió ser una serie de partidos hermosos acabó por convertirse en un largo serial de broncas con alguna jugada buena intercalada. Y no todo por culpa del mismo, sino por culpa de todos.