El mismo Madrid ante Xavi

El mismo Madrid ante Xavi

Calló Mou, como el domingo, temeroso de su incontinencia y convencido de que decir que Valdés le hizo un penalti a Cristiano y otras minucias de Teixeira, en sus términos habituales, le llevarían ante la Corte Internacional de La Haya. Gesto prudente y oportuno en vísperas de presentarse en un estadio en el que saca de quicio hasta a los aspersores. En su lugar compareció Karanka para hacer una defensa preventiva de Pepe, al que el Camp Nou le buscará la expulsión desde que asome la calva y con la nocturnidad que impone el horario del duelo. Es el mejor defensa del equipo, pero no limpia su lado oscuro. Aquel planchazo a Alves que le costó al Madrid media semifinal de la Champions sucedió a 70 metros de Casillas. El estacazo del domingo, a 100. Excesos inútiles. Los que no puede permitirse hoy.

Por lo demás, el Madrid espera repetirse a sí mismo, reforzado con la titularidad de Coentrao, a día de hoy por encima de Di María en chispa, vigor y energía. Y Guardiola, sospecho, tirará de Xavi para que el Barça se parezca lo menos posible al que el domingo empató de milagro. Porque lo que hace indefendible el tiqui-taca es la velocidad a la que se practica, la que Xavi maneja a su antojo, la que no apareció en el Bernabéu.