Lituania nos vuelve a avisar

Lituania nos vuelve a avisar

Celebraría que cada vez que jugamos un amistoso de baloncesto con Lituania sucediera lo mismo que en los partidos de exhibición entre Federer y Nadal: si juegan en Suiza gana Federer y si juegan en España, Nadal. Tal cosa sucede en los amistosos con Lituania, mas me temo que, al menos por nuestra parte, no hay nada implícitamente pactado. Si bien los lituanos cuando juegan aquí ofrecen una resistencia reducida (97-76, 94-75 y 90-78 los últimos amistosos) y cuando lo hacen en casa lo hacen con mayor concentración, no se puede decir que nosotros tiremos el partido cada vez que vamos de visitantes. Hace dos años perdimos 94-72 pero no estaba Gasol, y ayer lo hicimos por 88-76 dando la cara hasta el último minuto.

Eso es lo preocupante, que nos ganara Lituania sin que nosotros perdiéramos nunca la cara al partido, lo cual supone un serio aviso. El último partido oficial lo perdimos también, en el Mundial del año pasado, o sea que ojo con Lituania, anfitriona además del Europeo que andamos preparando. Tenemos que confiar en que somos capaces de hacerlo mejor que ayer y que cuando llegue la hora de la verdad se hagan las cosas con criterio, no porque toquen. A los 6/7 minutos de cada partido, Scariolo comienza a cambiar a los titulares. Por lo que se vio ayer, da igual que vayamos ganando o perdiendo. Y digo yo que será mejor cambiar con arreglo al resultado y al rival, que no porque sí. Para eso no hace falta un entrenador, basta con una planilla.