El regreso fue un éxito rotundo

El regreso fue un éxito rotundo

Ayer fue un día grande para el ciclismo español y, muy especialmente, para el ciclismo del País Vasco. La Vuelta volvió 33 años después y fue un éxito rotundo. Yo he vivido como ciclista etapas de la Vuelta en esta tierra y nunca vi un público tan volcado. Me recordó a las grandes clásicas de Bélgica o a las grandes etapas de montaña del Tour. Pasillos de gente en el El Vivero, en la meta. Prácticamente no había un solo metro sin espectadores. Y la fiesta fue completa con el triunfo de un ciclista vasco, Igor Antón, que realizó una gran carrera y se lo ganó a pulso, pues el Sky tiró del pelotón para intentar que Froome pillara alguna bonificación en meta.

No lo logró, como tampoco en el primer sprint intermedio, ni con los ataques del inglés en las últimas rampas del El Vivero y en el descenso. Siempre se encontró con la rápida y contundente respuesta de Cobo. Su equipo le trabajó bien y el Bisonte estuvo formidable. Esos trece segundos que le lleva a Froome son pocos, pero empiezan a pesar como una losa. Estoy convencido de que el inglés lo volverá a intentar, pero estas respuestas le tienen que ir minando la moral. No creo que Froome pueda dejar a Cobo en Urkiola, donde espero otro pasillo de gente. La Vuelta está sacando una nota muy alta.