Carlos Sastre, ciclista cabal

Carlos Sastre, ciclista cabal

Se retira un notable del ciclismo: Carlos Sastre. Notable, porque en su deporte ha sido alguien importante. No por ganar el Tour de 2008 tras aquella etapa memorable en el Alpe d?Huez, sino por haber estado siempre ahí. Dos podios en el Tour, tres en la Vuelta y uno en el Giro le sitúan en una atalaya a donde no han llegado subir ciclistas de mayor renombre. Hagamos la lista de los mejores corredores españoles: Indurain, Contador, Perico, Bahamontes, Ocaña... Pues a continuación bien podía ir Sastre. Desde hoy ya se le puede incluir en esa lista de los mejores ciclistas españoles de todos los tiempos, sin el carisma de los citados, pero con la misma objetividad que están ellos. Sastre no habrá sido un ganador nato, pero sí un competidor extraordinario.

Por estar siempre ahí, ha conseguido algunos podios cuando se descubrieron a los ciclistas tramposos. Es una desgraciada circunstancia que le ha quitado el reconocimiento puntual, porque no es lo mismo acabar una gran vuelta subido al podio que te suban meses más tarde a él desde los despachos. Esto le ocasionó cierto resentimiento y despecho hacia la prensa al no sentirse respetado pese a su brillante palmarés. Llegó a encadenar un tercer puesto en el Tour 06 con un cuarto en la Vuelta 06, un cuarto en el Tour 07, un segundo en la Vuelta 07, un primero en el Tour 08, un tercero en la Vuelta 08 y un segundo en el Giro 09. Realmente, Sastre se merece una despedida con honores. Ha sido un ciclista tan notable como cabal.