El portugués confunde los términos

El portugués confunde los términos

No descubro nada si digo que el entrenador del Madrid es un tipo inteligente. Ningún técnico triunfa en vestuarios tan complicados y con máxima presión sin una cabeza ordenada. Pero eso no significa que los demás seamos tontos o que sus palabras sean dogma de fe. Nadie dijo que la tángana que protagonizaron los internacionales españoles fuera un ejemplo. Se dijo que era una imagen lamentable, pero que vino bien para demostrar que el grupo sigue estando unido, al menos en el terreno de juego. Pero la tangana, repito, fue lamentable. Igual que la que inició Di María y que concluyó con Khedira en la calle por torpe. O igual que el enésimo cruce de cables de Pepe, al que Turienzo Álvarez dejó en el campo de manera inexplicable. Además, un follón en un partido de España es noticia porque los nuestros no son de peleas, son de tener el balón y fundir al rival a base de buen fútbol. En el Madrid, sobre todo desde la llegada de Mourinho, lamentablemente son más habituales las macarradas que los grandes partidos. Con España son la excepción, con el Madrid empiezan a ser norma.

Por cierto, he escuchado alguna vez quejarse a Mourinho de que se le pregunta poco por fútbol en las conferencias de prensa. Está en su derecho y algo de razón seguro que tiene el portugués. Pero cuando la cuestión futbolera no le interesa tampoco responde. Ayer le hicieron dos concretas sobre el partido del Racing y no quiso contestar. Estaría bien que lo hiciera porque igual es la solución para hablar más de fútbol y menos de árbitros y follones.