No hay caso Nelson, hay caso Betis

No hay caso Nelson, hay caso Betis

Nelson lo ha definido mejor que nadie. Los compañeros de Canal Plus hicieron un buen trabajo porque es una pieza curiosa y tiene su valor informativo, pero a él le ha hecho un daño inesperado. Añadiría que injusto. El asunto es una bobada, tanto que está grabado con luz y taquígrafos. Las cosas graves del fútbol se mueven en otros ámbitos. Clandestinos y subterráneos. Detestables. Esto es sano, un comentario de una alineación. O acaso Mendilibar no iba a sospechar que Isidoro y Nacho serían carrileros y Mario, Ustaritz y Dorado centrales. ¿Iba a delatar el ruinoso 5-3-2 Nelson? No. A Nelson se le puede culpar de haberse esforzado poco con Chaparro, Nogués, Tapia y Víctor en los Betis de Primera y Segunda, de haberse querido tirar del barco cuando llegó Mel y de haber tenido en algún momento una recuperación relajada de su lesión. ¿Pero de este gag con Alfredo? Por favor.

No hay caso Nelson, no debe ser sancionado. Hay caso Betis, inmerso en una crisis deportiva gravísima y con un calendario preocupante. Pero eso sí, con una unidad que no se detectaba desde hace tiempo en torno a Mel, fortísimo nexo en el que la afición tiene una fe inquebrantable. A Mel se confía el Betis. ¿A quién se confía Mel?