La deuda de Kaká...

La deuda de Kaká...

Mucho ha tenido que sufrir Kaká en el Madrid para que su eterna sonrisa se borrara desde que empezó la temporada sin dejar rastro. Por muy bueno que seas, si el cuerpo no es capaz de responder a lo que le manda la cabeza te conviertes en un futbolista menor, incapaz de marcar diferencias. Y eso es lo que le estaba pasando al brasileño. Su físico mermado ha sido hasta ahora un obstáculo insalvable para poder decidir partidos importantes desde que llegó al Madrid.

Con la continuidad que le ha dado Mou en los últimos partidos y rodeado de futbolistas de calidad con los que asociarse, ha recuperado presencia y ha asomado de nuevo la zancada desequilibrante que asombró al mundo no hace tanto tiempo. Todavía se le hacen largos los 90 minutos, pero cada vez dura más y la apuesta de juntar a los buenos en el campo le beneficia. Kaká se siente en deuda con el madridismo y con Florentino, pero a los grandes no les gusta deber nada. Y Kaká es un grande