A los aficionados nadie nos apea de la esperanza; y cuando la esperanza choca con lo más oscuro (siete son muchos puntos de diferencia con el Real Madrid) tenemos que conformarnos con lo que sugiere una buena noticia. Y esta es el debut de Cristian Tello, un chico de veinte años que llegó al campo cuando peor lo tenía el Barça, despegó al equipo de su letanía lastimosa y lo puso en el disparadero, como si llegara una luz a una delantera que no hizo casi nada.

Fue un partido borroso que probablemente la Liga que sigue borrará aún más, y puede situarse como un símbolo del declive o como el instante en que empezó la remontada. Quién sabe, pero a los que queremos que la memoria no sea siempre negativa nos apetece marcar en el calendario que este fue el día en que debutó Tello. En medio de la atonía que llevó al Barça a descreer de sí mismo, este muchacho le dio futuro al equipo. Y el futuro a lo mejor empieza ahora. Atentos