La Eurocopa, escaparate peligroso

La Eurocopa, escaparate peligroso

El gol hay que pagarlo. Es una frase hecha, también una verdad como un templo. Puedes jugar como los ángeles y llegar arriba decenas de veces, pero si no tienes un delantero de nivel, es imposible dar un salto de calidad, aspirar a grandes cosas. Y ahora el Athletic tiene uno tremendo, que intimida, que se implica, que presiona, que remata de cabeza, que juega cada vez mejor sin balón, que marca hasta de vaselina... Llorente es un nueve total, la punta del iceberg de un proyecto que va como un tiro. En el mercado en que se mueve el Athletic no tiene sustituto. Se ha revalorizado en Europa por su gran racha, pero aún más en Bilbao por el desierto de arena que dejó su ausencia por lesión. Me encanta verle feliz como un niño y deseando renovar.

Para los socios de a pie es una barbaridad la cifra que se maneja en su renovación, aunque es el verdadero caché del campeón del mundo. Y es su cotización actual sin esperar a la Eurocopa, a la que llegará en plena madurez y, probablemente, en la punta de ataque de la mejor Selección de todos los tiempos. Que triunfase sin ampliar su contrato en esa cita, sería muy peligroso. Entiendo a quienes dicen que pagar ese dinero a Llorente pone al Athletic en una tesitura difícil de cara a futuras renovaciones. Su caseta, como todas, debe aprender a convivir con diferencias económicas. No se vuelvan locos, las habido en los últimos tiempos (Guerrero, Etxebe...). El club debe tener claro por quién hacer un esfuerzo. Tiren y aflojen, pero no rompan la cuerda.