Rapidez y buena técnica son dos de las características que marcaron el juego de Toñito en su paso por la Liga portuguesa, en donde se le conoció como Speedy González. Su llegada a Portugal estuvo acompañada de polémica ya que hubo una disputa por él entre el Oporto y el Sporting de Lisboa, equipo por el que finalmente fichó en el verano de 1999. Con Augusto Ignacio como entrenador, Toñito entraba casi siempre en el minuto 60 y, gracias a su velocidad y alegría en el campo, lograba darle otro ritmo a los partidos. Con ello, el Sporting consiguió muy buenos resultados. No obstante, fue con Laszlo Bölöni con quien se consagró como una de las principales figuras del equipo. Vivió una época dorada del Sporting con jugadores como João Pinto, Paulo Bento, Jardel y el jovencísimo Cristiano Ronaldo, del que se hizo buen amigo y con el que compartió muy buenos momentos.

Toñito fue además un jugador muy querido por la afición sportinguista. En total, militó cuatro temporadas en el equipo de Alvalade y una, entre medias, cedido al Santa Clara. Ganó una Liga (2001-02), dos Supercopas (1999-00 y 2001/2002) y una Copa de Portugal (2001-02), jugó 112 partidos oficiales y marcó 13 goles. Al salir del Sporting siguió su carrera en Portugal y fichó por el Boavista. De ahí regresó al Tenerife, y probó suerte en el Rijeka croata, el União Leiria (Portugal), el Ionikos (Grecia) y el AEL Larnaca (Chipre), sin mucho éxito. Hoy en día, vive en Tenerife y trata de transmitir sus conocimientos a 70 niños de su escuela.