Cuestión de seguir adelante

Escandalizarse porque los pilotos de pago estén ocupando los volantes de muchos equipos de la Fórmula 1 carece de fundamento. Para empezar, algunos españoles llegaron a los grandes premios avalados por sus patrocinadores y entonces no nos rasgamos las vestiduras, así que mucho menos deberíamos hacerlo ahora, en la situación de crisis financiera mundial que tiene acorralado al deporte del motor. Pagar por correr es algo tan antiguo como la competición, sobre todo en determinadas escuderías. Otro asunto es que nos guste más o menos, que aceptemos de buena gana que no es lo ideal que el talento se vea arrinconado por el dinero. Pero es que, llegados a este punto, lo que está en juego es la supervivencia, la posibilidad de seguir adelante...

Por ejemplo, tengo claro que Karthikeyan no es para mí el segundo ideal para HRT, pero prefiero que sea él quien acompañe a De la Rosa antes que el equipo español sea incapaz de progresar por falta de recursos. En el caso de Caterham, además, personalmente no me parece tan clamoroso que Petrov tome el relevo de Trulli. El italiano es un excelente piloto, sin duda, pero que ha iniciado su ocaso y tampoco creo que pudiera aportar a la escudería mucho más que el ruso, que llega con un saco de rublos que son tan necesarios como la experiencia o la capacidad de Jarno. Y que Italia se quede sin representación en el Mundial es una lástima, pero quizá sea su automovilismo el que deba cuestionarse cómo han llegado a ese extremo antes de demonizar a Petrov.