Buena contra y mal remate

Buena contra y mal remate

Sabía el CSKA que su única opción posible pasaba por aguantar y salir a la contra con velocidad. No es nuevo, incluso en la Liga rusa lo hace a menudo ante rivales muy inferiores. Cierto que sacó dos muy peligrosas con empate a cero y Doumbia y Musa pudieron complicar las cosas, pero ahí se vio la diferencia. Ambos fallaron, entre otras cosas, por el escenario.

El Madrid dominó sin problemas pero nunca metió intensidad, no quería el más mínimo riesgo. Mourinho pretendió evitar a toda costa el intercambio de golpes. Funcionó ante un CSKA horrible en defensa, muy lento y que permitió a los blancos llegar muy cómodos al borde del área. En estas condiciones era impensable que no encajase varios goles. Además, el catastrófico error de Chepchugov rompió las últimas esperanzas de un equipo que, aun así, ha terminado la eliminatoria con dignidad. No me sorprendió el partido de Wernbloom, pero esperaba más de Aldonin.