Ahí está el 'hijo' de Bodiroga

Ahí está el 'hijo' de Bodiroga

Si cogen una fotografía de Dejan Bodiroga (Zrenjanin, Serbia, 2-3-1973) comprobarán el espectacular parecido entre Mirotic y el estiloso jugador que repartió su magisterio en Madrid, Barça o Panathinaikos. A mí me dio rabia en su día, año 1998, que se fuese de la capital. Para el Madrid era un lujo tener un jugador con ese talento yugoslavo que en los tiempos de Divac, Petrovic, Radja, Djordjevic, Danilovic o Kukoc los convertía en La Meca del baloncesto cuando todavía eran un país unido y sin fisuras ideológicas y religiosas. Tener un yugoslavo bueno en tu equipo era como tener un brasileño en fútbol. Un seguro de calidad.

Por eso, el Madrid hace bien en cuidar a Nikola Mirotic. Ya no es una promesa, es una bendita realidad. Dos años como mejor talento joven de la Euroliga. Y eso que esta edición fue para el equipo de Laso un interruptus por culpa de los All Blacks de Bilbao. Mirotic debe crecer y asumir más liderazgo. Queremos ver más a menudo al Mirotic de la noche del Maccabi. Su genética le permite ser ambicioso. Yugoslavo, al fin y al cabo...