Jugar al fútbol y olvidar la clasificación

Jugar al fútbol y olvidar la clasificación

La mala vida y las buenas costumbres me han llevado a perder mucha memoria, por lo que la placa base apenas me da para recordar éxitos del Madrid ante el Barça. Lo siento, pero casi no recuerdo nada anterior al 2-6. Ese día, recuerdo claramente que el Barcelona se plantó en Madrid en la misma situación en la que los blancos pisarán hoy el Camp Nou: con cuatro puntos de ventaja sobre un rival que en el transcurrir de las últimas semanas había llegado a tener hasta 13 puntos de desventaja pero que a base de fe, había reducido dos tercios de esa distancia. El día antes del partido, Guardiola dijo la siguiente frase: "Sé que aunque perdamos en el Bernabéu seremos líderes, pero sólo nos vale ganar. Vamos a Madrid a ganar la Liga. Si no ganamos allí es que no la merecemos". Ganaron 2-6 (qué cosa, la memoria) y eso que les valía el empate.

Ayer escuché a Karanka, explicar lo que su jefe le había dicho que recitara ante los medios. Venía a decir que "iremos al ataque, pero este partido vale tanto como los que faltan y pase lo que pase, saldremos líderes del Camp Nou". Una verdad como un templo, por otra parte (al menos en la segunda parte de la proposición) pero no me negarán que el segundo entrenador del Madrid no estaría entre el equipo de redacción de la Arenga de Gettysburg, precisamente.

Las palabras no son decisivas para ganar partidos, pero denotan actitudes. Tras escuchar a la gente del Madrid, intuyo que dan por bueno no ganar en el Camp Nou porque ganarán la Liga, cosa que yo también creo. Para el Barça, hoy no se juega la Liga, hoy se juega al fútbol. Hoy no está en juego quién va a sacar más puntos dentro de cuatro jornadas. Hoy están en juego dos maneras de entender este deporte. Ganar hoy para el Barça representa el medio, no el objetivo. Como el día del 2-6.