Gente de la casa con un plus

Gente de la casa con un plus

Fuimos muchos los que en Bucarest quedamos deslumbrados con la dupla por la que apostó el Cholo en el partido más importante del año. Gabi y, sobre todo, Mario Suárez dieron un recital excelso. No fue casual. Gabi gozó de la confianza del técnico desde el inicio. Eso supuso un salto importante en su rendimiento. Veíamos nuevamente al jugador decisivo que deslumbró en Zaragoza. Sin él puede que los maños se hubieran ido a Segunda. A Mario le ha costado más. Sus toques de distinción y cierta parsimonia a la hora de defender, le llevaron en algunos tramos al banquillo. Pero ese día, en la gran final, se transformó. Vino a decir: "Aquí estoy yo". Y resultó infranqueable y fundamental a la hora de dar salida al balón. Al fin, la pareja ideal había surgido. Y les unía algo fundamental.

Desde hace años, el Atlético no tenía en esa zona del campo a dos jugadores criados en la cantera. No me extraña que el mito Adelardo apueste por ellos y su continuidad. Pese a no haber salido del vivero colchonero, conoce que haber crecido en la entidad aporta un plus en la mentalidad. Sobra decir que en esa misma línea está el actual técnico del equipo. Ahora, desde la tranquilidad de la titularidad, llega el momento de crecer. Y lo primero será aprobar la asignatura de aportar más goles . Ambos tienen condiciones para ello. Buen disparo, regate y técnica para el juego cerca del área. Si entre los dos consiguen darle al Atlético una docena de goles por temporada, estaremos ante una pareja de muchos quilates. Y a coste cero, que según están los tiempos...