Bielsa debe espantar los fantasmas

Bielsa debe espantar los fantasmas

Bielsa fue una bendición el año pasado, cuando hizo jugar al Athletic como uno jamás había visto y rozar cotas impensables. Ha tenido que llegar el Atlético de Falcao, bestia negra imborrable, para evidenciar que algo falla. Mientras a El Loco le ha dado por entrenar y no meterse en más zarandajas, la cosa ha ido de cine. Tengo la sensación de que en los últimos tiempos está tan preocupado o más por su imagen y explicar sus porqués que de lo que sucede a pie de campo, su verdadera pasión y en lo que es un número uno. Debe recapacitar. ¿Qué está haciendo mal?

El técnico rosarino debe espantar los fantasmas con una reacción inmediata del grupo. Y templar el nervio tanto en la dirección de los partidos, poco fina de salida y abrupta en los cambios, como en sus decisiones diarias, la última la de la convocatoria corregida para Helsinki. Hay que disipar las dudas sobre el juego, las renovaciones y la química en la caseta. Y ello pasa por que Bielsa se muestre más dúctil.