La Rosaleda ya eligió al Milán

La Rosaleda ya eligió al Milán

El año que viene, Málaga-Milán". Así clamaba La Rosaleda desbordada por el éxtasis el pasado 13 de mayo. Málaga vivió entonces una de sus madrugadas más felices. El equipo de Pellegrini ganó 1-0 al Sporting y certificó su cuarta plaza. Casi 30.000 malaguistas pusieron patas arriba el estadio y ejercieron como improvisados futurólogos. Ayer, en Mónaco, la mano inocente de Cannavaro hizo cumplir la predicción. El Milán visitará La Rosaleda. Y aunque no vive sus mejores días la squadra rossonera, sus siete Champions exigen un respeto reverencial.

Será el 6 de octubre cuando el blanco y el azul tomen Milán. San Siro, una de las sagradas catedrales del fútbol, dará al Málaga su gran bautizo de Champions. Málaga sueña despierta estos días. Pero no se limitará a repartir sonrisas por la alfombra roja de la mejor competición de clubes del mundo. "El objetivo es pasar", advertía Pellegrini días atrás. "Podemos hacer grandes cosas", insistió ayer el consejero Francisco Martín Aguilar después de conocer a los rivales. El sorteo deja satisfechos a los malaguistas. El Anderlecht, a priori, no debería ser rival. Y en La Rosaleda se ven con serias opciones de pelearle los octavos a milanistas y rusos. El Zenit lidera la rebelión de nuevos ricos en el fútbol ruso. Pero Pellegrini ya tiene delanteros (Saviola y Santa Cruz) y la promesa del club de que no habrá ventas de última hora. Él, como toda Málaga, no le ve epílogo a este cuento de hadas.