Atrapado por su pasado...

Atrapado por su pasado...

Seguramente lo que nuestro fútbol menos necesita son polémicas entre grandes jugadores como la que surgió entre Iniesta y Pepe, agudizada por los que se empeñan en recordar el pasado del defensa madridista. Ni él ni nadie lo pueden negar. En los vídeos y en las memorias están grabadas todas sus acciones poco deportivas, pero no parece justo que, cuando eso conviene a algunos, salgan a relucir como argumento de discusión. Pepe ha pagado caro sus gordas faltas cometidas dentro del campo, cumplió los duros castigos que le fueran impuestos por la justicia deportiva y por su propio club. Sufrió mucho viendo cómo su nombre iba de boca en boca y no propiamente en el buen sentido.

Pepe, que como persona es de lo mejor, ha sabido aprender la dura lección, ahora ya raramente no controla sus ímpetus procurando poner por delante su gran bagaje futbolístico que hace de él uno de los mejores centrales del fútbol europeo. Dijo él, para zanjar la polémica, que hay verdades que molestan pero probablemente más que la suya, la que habrá dolido fue la que ayer dijo el hijo de una de las más representativas figuras del barcelonismo. Ahora lo importante es que Pepe se olvide de discusiones, recupere y ayude a Portugal a lograr un buen resultado frente a Rusia de Capello.