Raúl García marcó el año pasado 11 goles en Liga con Osasuna, siendo uno de los más destacados. Los seguidores del Atlético esperaban que el navarro tuviera en el club madrileño el mismo rendimiento y hasta ahora está siendo así. El centrocampista ha marcado dos tantos en el campeonato (ante Betis y Espanyol) y uno en Europa League (Hapoel). Tres goles ya, pero, sobre todo, ha transmitido la sensación de que puede ser un jugador muy importante en una plantilla que piensa partido a partido, pero también que está dispuesta a todo. Entre Arda, Koke y el propio Raúl García han hecho que la afición se olvide de Diego, el futbolista que daba el salto de calidad al juego del Atlético. No está el brasileño, pero los demás han ido desempeñando las funciones que hacía aquel. Eso es un equipo, un grupo unido y solidario.

Raúl García pudo irse justo antes del cierre de fichajes a Inglaterra. No se llegó a marchar y esto es lo que ha ganado el Cholo, un futbolista que refleja los valores que el propio Simeone ponía en el terreno de juego: entrega, polivalencia y goles. Por eso la grada del Calderón, tan entregada con los suyos como complicada cuando le pone la cruz a un jugador, ha empezado a entender que puede ser uno de los grandes fichajes. Como Diego Costa. Ambos serían titulares en la mayoría de clubes de Primera, pero en el Atlético deben estar a tope para jugar. Y de esa competencia se benefician su técnico, sus compañeros y el equipo. El navarro aún tiene que dar muchas alegrías . Y estaría por apostar a que los 11 goles del curso pasado se quedan cortos este año.