El Hijo del Angliru o La Cuestona

El Hijo del Angliru o La Cuestona

Durante décadas, los Lagos y Sierra Nevada fueron la referencia montañosa de la Vuelta. También teníamos los Pirineos, pero nada comparado con la vertiente francesa, según veíamos en el Tour. Mala suerte, así que había que conformarse con lo que había. Hasta que en 1999 José Antonio Muñiz, alcalde de Riosa, nos mostró el Angliru, uno de los muchos puertos asturianos donde sube el ganado a pastar los veranos. Lo que era una pista se convirtió en carretera, y la Vuelta apostó por otro tipo de ciclismo. Más duro, épico, auténtico y apasionante. Después del Angliru vinieron la Bola, el Cuitu Negro, Ancares, Calar Alto... Nuestros libros de geografía tenían razón: España es el segundo país más montañoso de Europa.

Montañas había, y siempre estuvieron ahí, mas no había manera de subirlas, salvo que fuera a pie. La instalación de repetidores, antenas de telefonía y parques eólicos abrieron rutas en forma de pistas, que ahora, debidamente asfaltadas, ofrecen nuevas posibilidades a la Vuelta. Ahí está La Camperona, una ascensión en las montañas de León capaz de competir en dureza con la parte más dura del Angliru. Por eso se puede conocer este puerto como el Hijo del Angliru, si bien en Sotillos ya está bautizada esta ascensión desde tiempos inmemoriales como La Cuestona, lo cual da idea de lo que espera. Al menos a muchos kilómetros alrededor no hay una cuesta como esa. El año que viene se estrenará en la Vuelta. No se la pierdan.

Comentarios

Comentarios no disponibles