Rafinha, la nueva sensación de la Liga, empezó de portero

Inicio con guantes. Una de las sensaciones del inicio de 2014 en la Liga ha sido Rafinha, que empieza a romper en figura en Vigo, ciudad en la que creció. Rafinha, que curiosamente prefería que le llamasen Rafa de pequeño, llegó a Galicia procedente de Río con su hermano Thiago y Rodrigo, hoy en el Benfica, de la mano de Mazinho. Mientras estos dos últimos hacían diabluras en el Ureca de Nigrán, un club de la comarca de Vigo, Rafinha empezó de portero. Luego, cuando ya entendió que era mejor que el resto, jugaba una parte con los guantes y otra regateando. Rafinha pasó malos días y su rendimiento escolar bajó hasta que se reencontró con su hermano en La Masía. En una cosa sí que no coincidieron. Rafinha, que como Deulofeu volverá el año que viene al Barcelona, escogió Brasil. Ya no quiere ser Rafa.

Cumpleaños. Marcelino cumplió el martes un año en Villarreal, donde sustituyó a Julio Velázquez y ha relanzado su carrera de entrenador con unos números que impresionan. Ha ganado 24 partidos, empató 12 y sólo perdió siete. Consiguió el 70 por ciento de los puntos posibles y tiene al Submarino, al que cogió en Segunda a seis puntos de la zona de ascenso, a dos de la zona Champions. Roig y Llaneza han sabido recompensar su excelente trabajo: ampliaron su contrato hasta 2016. Hay proyecto.

Calle. Explicar el Betis sin acercarse al surrealismo es imposible. Su Consejo de Administración ha apartado del mismo al ‘dueño’. José Antonio Bosch, que administra por orden de la jueza estrella Alaya el 51 por ciento de las acciones de Lopera, ha sido expulsado por realizar “actividades no lícitas”. Sus horas como administrador también están contadas. El Betis, no obstante, también ofrece guiños sensibles. Rafael Gordillo tendrá una calle en el barrio en el que se crió. El distrito San Pablo-Santa Justa aprobó la propuesta, que será ratificada en el Pleno del Ayuntamiento.

Filosofía. “Dicen que hemos tenido el 71% el balón, pero la posesión no vale ni para tomar por culo si cada vez que nos llegan marcan”. Lo dijo Paco Jémez después del 1-5 del Villarreal. Sirvió. El domingo ante el Getafe, el Rayo perdió la posesión y ganó el partido. Su última victoria, en noviembre, había sido contra el Celta. Aquel día también perdió la batalla del balón.