Albert Fábrega

McLaren: un nuevo ala para volver a volar

McLaren ha sido siempre sinónimo de progreso, evolución y capacidad de reacción. En un año de cambios, los de Woking afrontaban una temporada difícil pese a contar con la mejor de las Unidades de Potencia de la parrilla: la Mercedes-Benz PU106A Hybrid. De todas maneras, el prematuro anuncio de su unión a Honda a partir de la próxima temporada les ponía en una situación complicada respecto a la marca de Stuttgart y, en consecuencia, respecto a los otros dos equipos (al margen del oficial) que montan el mismo propulsor, Williams y Force India.

Después de un ficticio comienzo de temporada, Magnussen y Button lo han pasado mal debido a la falta de carga aerodinámica del MP4-29. Pero los de Ron Dennis no se han rendido. Haciendo gala de la capacidad de innovación y reacción que siempre ha caracterizado McLaren, han seguido trabajando en mejorar los débiles números que arrojaban sus datos aerodinámicos frente a los de sus rivales. Con Neil Oatley y Tim Goss al frente, los ingenieros parecen haber encontrado una buena línea base sobre la cual cimentar el retorno de McLaren a los puestos a los que debería estar, por prestigio, marca y presupuesto.

En Silverstone presentaron un nuevo paquete que les permitió dar un paso adelante importante. Pero, dejando a un lado brazos carenados butterfly de principio de temporada, la más sorprendente de las evoluciones de McLaren ha sido el ala posterior presentada en el GP de Alemania.

Los ingenieros aerodinámicos de McLaren han recuperado un viejo concepto muy parecido al que Williams llevó en Monza 2004. El perfil ondulado que siguen tanto el ala principal como el flap superior que abre el DRS (Drag Reduction System) del McLaren tiene el objetivo de generar pequeños vórtices que minimizan el efecto del cierre del DRS al final de recta y que, por otro lado, ayudan a los flujos aerodinámicos a mantenerse lo más pegados a la superficie y perfil del ala, evitando su separación. Además, los ingenieros aerodinámicos incorporaron unos pequeños apéndices en los paneles laterales del ala, con la intención de direccionar hacia la parte superior del mismo los flujos de los laterales del ala.

No sería la primera vez que la Fórmula 1 recupera descartados conceptos para convertirlos en la referencia de las evoluciones. Y es que seguro que al día siguiente de su estreno, las mesas de los directores aerodinámicos de algunos equipos andaban llenas de fotos del nuevo ala.

Pero el trabajo de McLaren no sólo es seguido por técnicos. En pleno baile de especulaciones respecto a los futuros destinos de los pilotos más codiciados de la parrilla, los movimientos de McLaren hay que entenderlos también en clave ya de 2015.

Los de Woking necesitan hacer patente su evolución para ofrecer un proyecto lo suficientemente sólido y ganador que pueda seducir a los pilotos que suenan en las quinielas: Vettel, Alonso o Hamilton observan de reojo al MP4-29 con la mirada puesta en el futuro, en su futuro. La vuelta de Honda es una de las pocas alternativas que ahora pueden derrotar al todopoderoso motor Mercedes, y eso, por sí solo, puede poner música al baile.