La rocambolesca contrarreloj de López Cerrón

Borja, una localidad ahora popularizada por el ‘retocado’ Ecce Homo, acoge hoy la Vuelta a España. Será la 12ª contrarreloj en Aragón. Entre ellas, la más rocambolesca fue la que se celebró en Zaragoza en el año 1981, que tuvo como protagonista al actual presidente de la Federación Española, José Luis López Cerrón.

El vallisoletano del Zor-Helios marcó el mejor tiempo sobre los 11,5 km del parque Primo de Rivera, con idas y venidas difusamente delimitadas. Cerrón no era especialista, no se exprimió y, además, sufrió una caída. Por eso la meta fue un clamor cuando se confirmó su victoria. Jean-Pierre Danguillaume, director del Miko-Mercier, reclamó el triunfo para Régis Clère, a quien había sacado increíblemente 39 segundos, y hasta amenazó con la retirada: “No soy ningún Charlot”.

El comisario de carrera Alberto Gadea interrogó a López Cerrón, que estaba tan sorprendido como los demás. Había llegado antes que dos ciclistas que salieron delante y éstos negaban que les hubiera adelantado. Junto a Cerrón y su director, Javier Mínguez, repitieron el trazado durante dos horas. Ya de noche se concluyó que el pucelano se levantó aturdido por su caída y acortó el recorrido. Correspondía expulsarle, pero le penalizaron con dos minutos por no haber mala fe en su acción.

La razón parece otra. El ciclista iba precedido por un vehículo de la Guardia Civil, que equivocó el camino. Se especuló incluso con que lo hiciera adrede. El día anterior, Cerrón había ganado la etapa en Balaguer y, con lágrimas, dedicó la victoria a las familias de los cuatro asesinados ese mismo día por el GRAPO. Eso le hizo ganar la simpatía de las Fuerzas de Seguridad. Y hasta tiene la medalla al Mérito Militar.