Gil Manzano naufragó en el Calderón con errores de bulto

Gil Manzano naufragó ayer en el Calderón al pitar un penalti que no era, al no sancionar otro que sí y no expulsar a Arda Turan. Ya en el minuto 17, Neymar marcó pero no estaba en fuera de juego, sino en línea, por lo que el gol está mal anulado. Una de las acciones claves llegó en el 28’, Mascherano sale intencionadamente fuera del área y espera a Juanfran obstruyéndole el paso. La falta existe, pero es fuera y, por tanto, no es penalti. Su fallo está en que el árbitro debe correr hacia ahí y no quedarse estático en las jugadas que se dan por ese lado del campo. En el minuto 34, no hubo penalti de Giménez, ya que Luis Suárez le busca el cuerpo dentro del área para caer.

En el minuto 38’, Miranda está agarrando a Luis Suárez cuando se lanza el córner, y sólo le suelta cuando ve posibilidad de despejar el balón, con tan mala suerte que lo mete en su portería. Otra de las acciones clave llegó en el minuto 41: Griezmann chuta y Alba intercepta con el brazo izquierdo un balón que iba a gol. Mano clara y penalti. Pero no expulsión ya que detrás de Jordi Alba había más gente. La acción derivó en una contra del Barça y en gol de Neymar.

Cuando el árbitro señaló el final del primer tiempo, Gabi fue hacia él protestándole. Neymar fue quien provocó el diálogo al que entraron otros jugadores, como Torres y Raúl García, que tuvieron que ser separados. Al dirigirse al túnel Gabi fue expulsado, por doble amarilla, como precisó después en el acta, por decirle el colegiado: “Fue penalti y expulsión”. Yo personalmente no creo que le dijera eso, ya que, si son esas palabras, no era para expulsarle. A Gabi le caerá sólo un partido que deberá cumplir en la próxima edición de la Copa y no en la Liga.

En la segunda parte, hubo faltas muy claras y de tarjeta, pero al igual que en la primera no las castigó, en la segunda sí, lo que ocasionó que Mario Suárez viera la segunda amarilla y fuera expulsado. En el 81’ hubo un agarrón a Iniesta dentro del área que, si se deja caer, hubiera sido penalti, pero llegó a chutar, por lo que el árbitro acertó en no señalarlo.

El arbitraje de Gil Manzano se puede considerar malo. No en la dirección del juego, pero tuvo errores claros y sobre todo perdió toda su personalidad y perjudicó la imagen de la organización arbitral, cuando Arda lanzó la bota al asistente y sólo le amonestó. Espero que esto le sirva en el futuro al colegiado extremeño. Que no se venga abajo y que siga trabajando, ya que los partidos fáciles los saca cualquier árbitro. Todos hemos tenido una mala noche, pero no se puede ser blando cuando existen agresiones.