El Tour ha llegado tres veces a Cauterets y en las dos primeras hubo triunfo español: Jesús Loroño estrenó la cima en 1953 y Miguel Indurain logró su primera victoria de etapa en la Grande Boucle en 1989. Richard Virenque cerró en 1995 las tres visitas a la meta de hoy.

Jesús Loroño (Larrabezúa, 10-1-1926; Bilbao, 12-8-1998) fue seleccionado por Mariano Cañardo con una consigna: “Has venido aquí a ayudar”. Pero el equipo de España iba mal y el debutante Loroño se sintió inspirado para aquella 10ª etapa y primera en los Pirineos, entre Pau (también salida de hoy) y Cauterets, sobre 103 km, con el Aubisque en su recorrido.

Darrigade iba fugado con Drei y Huber, gregarios que hacían de avanzadilla para Fiorenzo Magni y Hugo Koblet. En las cercanías del Aubisque, Loroño tiró de picaresca y se lanzó rápidamente por debajo de un paso a nivel, que sí frenó al pelotón. El vasco llegó a pie de puerto a 3 minutos de los escapados y lo coronó en cabeza, con 4 de ventaja sobre Koblet. Era su día. Venció en Cauterets con 5:56 sobre Jean Robic. “Nos has salvado”, le dijo Cañardo. En París remató con el Gran Premio de la Montaña.

El suizo Koblet, vencedor del Tour en 1951, era el favorito. Pero se dejó su opciones ese día en el descenso del Soulor (la continuación del Aubisque), donde se cayó a 70 km/h y se rompió tres costillas. “Salió como un cohete. A ese ritmo no podía ir muy lejos. Ese muchacho es un suicida”, dijo Gino Bartali. El triunfo final se lo llevó Louison Bobet, que encadenó dos más en 1954 y 1955.