Dumoulin es ciclista para las grandes

En un puerto tan duro como la Ermita de Alba, donde los ciclistas pusieron piñones de 28 y 30 dientes, no se podían hacer diferencias. Recuerdo la subida al Cuitu Negru en 2012, cuando atacó Contador, que hubo más emoción en el último kilómetro de la subida previa a Pajares que en los kilómetros finales, donde sólo vimos sufrir a los ciclistas. Oí que Purito debió atacar antes. Nadie sabe cuál es el mejor momento para atacar salvo el propio ciclista, y Purito lo hizo donde creía que podía hacerlo. Si hubiera arrancado antes, a lo peor habría reventado. El resto se defendió bien en una subida tan dura y Dumoulin logró aguantar. Fue una etapa bonita y los ciclistas lo dieron todo. Nairo no pudo ni moverse y Landa hizo un gran trabajo para Fabio Aru. Los dos mejores escaladores llegaron en 2 segundos, lo que permitió a Purito ponerse líder. Todo queda pendiente para la crono de Burgos y para la etapa de la sierra de Madrid. Pero en una carrera de tres semanas como la Vuelta pueden pasar muchas cosas.

Dumoulin se ha confirmado como un ciclista de grandes rondas, y a sus 24 años quién sabe si en un futuro puede ganar un Tour. Sabe defenderse bien en puertos duros y con 26 años irá todavía mejor. Puede ser un fuera de serie, pero aún faltan cuatro días para ver qué puede hacer en la carrera. Si a su edad ha hecho una gran Vuelta, creo que puede hacer muchas más cosas de aquí en adelante.

El Astana llevó la etapa al ritmo que le interesó a Aru, y les salió bien porque el italiano sólo cedió 2 segundos. El ritmo no fue muy fuerte pues, de lo contrario, hubieran soltado antes a Dumoulin. En Movistar, vimos que Nairo y Valverde están sin fuerzas. Al no tener un equipo tan fuerte como Astana, Purito supo correr con inteligencia.